sábado, 28 de noviembre de 2020

Enamorarse de una mente

 Dicen que si te enamoras de una mente estás perdida, de un físico puedes huir, de un cuerpo puedes huir, pero una mente te atrapa, se instala en tu propia mente y no puedes hacer nada para evitarlo.

Yo no me enamoré de una mente, me enamoré de mente, cuerpo y alma, y ahí amigos míos, ahí sí que estaba atrapada.


Cuando conoces a alguien con el que puedes ser tú misma 100%, que no solo te comprende, si no que te hace ser natural, tener esa confianza y esa complicidad que jamás habías tenido con nadie, que te hace quererte a ti misma cuando esa siempre fue tu asignatura pendiente, que te hace ser mejor persona, que te hace querer ser mejor todavía por él y para él, porque lo merece todo, porque te ha devuelto a la felicidad que creías que nunca ibas a volver a tener, pero ahí estás, dándote cuenta de que cuando creías que eras feliz todavía te faltaba ese ápice de felicidad que él te aporta, que ahora sonríes día a día y que vengan los problemas que vengan, a ti esa sonrisa no te la quita nadie porque le tienes a tu lado.


Cuando nos preocupamos más por el otro que por uno mismo, cuando si tú estás bien, yo estoy bien, cuando si estamos mal hacemos todo lo posible por sacar esa sonrisa. Cuando daría cualquier cosa por hacerte la vida más fácil, cuando daría lo que fuera por no separarme de ti ni un segundo, cuando te daría absolutamente todo sin necesidad de que me lo pidieras, porque sí, por ser tú.


Porque mi vida ha cambiado por ti, desde que llegaste y me hiciste ser mejor, porque no quiero una vida sin tenerte a mi lado, aunque sea en la distancia. Porque me conoces mejor que nadie en el mundo de toda la gente que he conocido hasta el día de hoy, porque solo por ti vale la pena seguir peleando y seguir viviendo en una vida que se empeña en hacer que las cosas nos vayan mal, pero tan mal no nos han ido cuando nos hemos encontrado, hemos coincidido en esta mierda de vida solo para hacer que sea un poquito mejor. Y sabes qué? Que no solo es un poquito mejor, mi vida es infinitamente mejor desde que comparto mi existencia con la tuya. Gracias, por ser, gracias por estar. No te vayas nunca.


2 comentarios:

  1. Que vida de mierda has de tener tu payasa hija de puta para meter tus narices donde no te llaman . traumada de mierda ojalá mueras quemada viva, estas denunciada por difamación

    ResponderEliminar
  2. Evidentemente ése no es Iván Sarnago. Un saludo y perdonad las molestias. Denunciad ese perfil por favor.

    ResponderEliminar